Juan José Díaz Bermúdez
Manuel Pérez Morales incapacidad política (Fotografía Cortesía Oaxaca 570)
Oaxaca, México (Punto y Aparte).- El Congreso de Oaxaca avanza de acuerdo a las estrategias que se ha planteado la junta de Coordinación Política que preside el priísta, Alejandro Áviles. Sin embargo a pesar de haber iniciado hace unos meses, en un corto plazo, la Legislatura oaxaqueña, ya define los perfiles que habrán de seguir algunos enanos mentales que se dicen representantes populares. Como el caso de Manuel Pérez Morales, dueño actual del Partido Social Demócrata. O Anselmo Ortiz, coordinador de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática, que prefiere comer en su cubículo, antes que atender a quienes lo buscan. Son pecatas minutas como las acciones de Anselmo, pero que no dejan de llamar la atención, porque antes de ser rico por obra y gracia de la democracia que se vive en México, Anselmo Ortiz, andaba en autobuses urbanos y comía en las calles en medio del populacho al mismo que ahora el perredista rechaza, pero en fin, a estos sujetos como Manuel Pérez Morales y Anselmo Ortiz, si les hizo justicia la revolución, por lo menos hasta el momento.
Manuel Pérez Morales conocido por ser un un excelente trepador político, y un oportunista ideológico sin precedentes, trata de impresionar con proyectos políticos e iniciativas como la ley de protección para los animales, que aquí entre nos, eso y nada sirve para lo mismo. Como dicen en el pueblo, de esa manera insiste en hacer creer que trabaja, en tanto hace tratos en lo oscurito como es costumbre en este tipo de personajes, que de inmediato demuestran el hambre por seguir vegetando dentro de la clase política en Oaxaca.
Pero no sorprende que sujetos como el señor Pérez Morales haga de su paso por el Congreso de Oaxaca un circo, marona y teatro para intentar demostrar que es un súper diputado, por sus frutos los conoceréis y al actual dueño del PSD, no solo sus frutos lo muestran, también su historia plagada de incertidumbre ideológica, su incapacidad emocional y su rápido acenso de la prole a la burguesía.
Insisto no tiene la culpa el indio sino el que lo hace compadre, y en este caso el pueblo es el que tiene que ir afinando las estrategias para poner en su lugar a este tipo de mercenarios de la política, que se duermen con la playera de cualquier partido, azul, verde o rojo y amanecen con otro color que ni sabían que lo tenian en el closet, pero sirva esta alegoría para mostrar la clase de sujetos que viven de la política en Oaxaca.
Por esa razón es que carecemos de leyes claras y concisas, no tenemos abogados entre los disque representantes populares, carecemos de conocedores. Mujeres política sin conocimiento de medicina hablando de violencia obstetricia, o supuestos legisladores con piel de víbora lanzando proyectos de protección a los animales cuando para que ir tan lejos, si en Oaxaca la violación a los derechos humanos es una constante y media a nivel nacional.
Ojalá que cambien su actitud y su agenda legislativa, porque en Oaxaca la población está cansada de una clase política que solo se ha dedicado a vegetar y a vivir de lo robado.
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