jueves, 1 de agosto de 2013

Crónicas de un mentiroso

Juan José Díaz Bermúdez

Luis Ugartechea en el bochornoso incidente 
( Fotografía Cortesía de la oficina de prensa del Ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca)


Oaxaca, México (Punto y Aparte ).- Dice el refrán "Más pronto cae un mentiroso que un cojo". Las mentiras de Luis Ugartechea Begué, presidente municipal de la ciudad de Oaxaca sin duda que han sido muchas, las más reciente aquella inventada en la que asegura, que no se le permitió la entrada a la fiesta indígena de la Guelaguetza el lunes veinte y nueve de julio, y para que la falsedad tuviera más impacto, inventó según lo difundió la oficina de prensa del Ayuntamiento, que la prohibición venía por instrucciones del Secretario de Seguridad Pública, Marco Tulio López Escamilla, cuando eso fue un falso de toda falsedad.

 No es de extrañarse que un político gris como Ugartechea mienta, que trate de mediatizar su incompetencia a través de ocurrencias y vaciladas, y que falte a la verdad acusando sin razón, por tratar de justificar rencillas políticas con Gabino Cué, hasta llegar a engañar a ingenuos concejales que se tragaron el cuento sin investigar primero, de porque las razones a las escoltas  del Primer Concejal del Ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca, se le impidió el paso al espectáculo organizado por el gobierno de Oaxaca.

Sin embargo hay que decir la verdad histórica de ese risible momento. Efectivamente la policía estatal la cual tenía bajo su control la seguridad del evento, le impidió el paso (a la escolta de Luis Ugartechea Begué, los cuales pretendían ingresar armados al recinto),previamente existía un acuerdo, en el cual se comprometían todos aquellos que cuentan con escoltas a no presentarlos armados a la máxima fiesta indígena oaxaqueña, pero Ugartechea ignoró lo dispuesto y a fuerza intentó ingresar con sus guaruras armados, cuando el propio Gabino Cué, había respetado lo establecido y sus escoltas no se encontraban armados al interior, debido a que los únicos que estaban habilitados para portar armas eran los policías estatales con el único objetivo de evitar confusiones al momento de una emergencia. 

Al oponerse la policía que ingresaran las escoltas de Ugartechea Begué armados, el edil de la ciudad de Oaxaca se enojo tanto que decidió hacer un berrinche y retirarse del lugar aún cuando nadie le había prohibido el paso, no sin antes pedir los consejos de su suegro Jesús Martínez Álvarez el cual le sugirió que pidiera la salida del Secretario de Seguridad Pública a propósito y a modo, armando un falso de toda falsedad, llorar la gota gorda por haber sido rechazado a decir de el, y montar una mentira en la que le siguieron todos los funcionarios y regidores que al igual que Ugartechea ya pasaron a la historia como el equipo de los mal informados e inocentes palomitas que se dejaron engañar.

Es cierto lo que dice el refrán; la lengua incendia pueblos y la lengua de Ugartechea sin duda que puede incendiar lo que se proponga, claro mientras tanto haya alguien que le crea, pero a una persona como Luis Ugartechea que ha mentido reiteradamente ¡¡quien le puede creer!

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