El sistema de salud mexicano, ha menospreciado la labor fundamental que realiza el médico residente, los cuales son agobiados con grades cargas de trabajo, sin contar con los elementos necesarios para llevar a cabo sus labores, teniendo horarios de trabajos inhumanos fuera de los límites que plantean las leyes en la materia, salarios que no van de acuerdo a las funciones que realizan, malos tratos por “médicos de mayor jerarquía” o de igual manera enfermeras que pretendiendo tener mayor experiencia, quieren menospreciar los conocimientos adquiridos de los jóvenes galenos que estudiaron día y noche por alcanzar el grado que actualmente tienen, los sobrecargos de un sistema burocrático que están obligados a cumplir los jóvenes galenos, y tareas que conforme a la carrera que decidieron estudiar no corresponden.
Sin embargo los médicos residentes se enfrentan a un nuevo enemigo, relacionado con el sistema burocrático del sistema de salud nacional y con la crisis de seguridad que vive nuestro país en este momento, estos dos elementos han cobrado diferentes victimas a lo largo y ancho del país de médicos residentes que día con día realizan su deber en los hospitales públicos de México.
Una de las victimas fue el Doctor, Mario Velázquez Araiza, residente de la especialidad de Medicina Familiar del Hospital General de Manzanillo Colima, este al estar en servicio en la guardia del 6 de marzo para amanecer 7 de marzo, fue asesinado dentro de las instalaciones del hospital a escasos metros de la entrada del servicio de urgencias.
Los hechos se realizaron de la siguiente manera: Aproximadamente a las 23 horas, el Doctor, Mario Velázquez Araiza, se encontraba en compañía de dos médicos de guardia, quienes tuvieron la necesidad de salir a cenar a las inmediaciones del nosocomio,ya que no existe servicio de colación dentro del hospital, los doctores se encontraban de regreso, cuando el Dr. Mario Velázquez Araiza se retrasó a escasos metros de los otros dos médicos a realizar una llamada telefónica, siendo sorprendido por un individuo, quien activó un arma de fuego contra su persona con un disparo en el cráneo a escasos centímetros, posteriormente dos disparos mas estando ya el cuerpo de la víctima en el piso.
Invadidos de miedo, los dos compañeros que lo acompañaban, corrieron en dirección contraria tras oír las detonaciones, regresando al lugar de los hechos segundos después para auxiliarlo, ya que el homicida se dio a la fuga en un vehículo automotor no identificado, personal del hospital donde laboraba el Doctor acudió en su auxilio, inmediatamente lo ingresaron aun con vida al servicio de urgencias, donde tras maniobras de reanimación básica y avanzada fallece minutos después.
Compañeros del Doctor lo describen; como una persona introvertida, recién padre de familia, dedicado y entregado a la medicina, sin vicios, y un ciudadano ejemplar.
El Hospital en el que laboraba el Dr. Mario Velázquez Araiza, no cuenta con servicio de colación, causa por la que el Doctor se vio obligado a abandonar las instalaciones del Hospital, servicio que por ley el Hospital está obligado a presentar a todos los médicos, y en este caso en particular a todos los médicos residentes.
Según la NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-090-SSA1-1994, PARA LA ORGANIZACION Y FUNCIONAMIENTO DE RESIDENCIAS MEDICAS. - 22/09/1994, en su punto número nueve, establece los derechos de los médicos residentes, de los cuales muy pocos son cumplidos por las autoridades administrativas y burocracitas del sistema salud en México.
Dentro del punto número 9.1.4, la Norma Oficial Mexicana citada, plantea lo siguiente:
9.1.4 RECIBIR ALIMENTACION COMPLETA, TECNICAMENTE BALANCEADA, HIGIENICA Y DE BUENA CALIDAD.
Si el Hospital General de Manzanillo Colima, hubiera cumplido con esta obligación que tiene por ley, el Doctor, Mario Velázquez Araiza se encontraría con vida, y podría seguir realizando esta noble profesión de médico.
Este es la realidad que enfrentan diferente médicos residentes en todo el país, ya sea que está realizando su servicio en su Estado, o que son mandados a otros
Estados de manera obligatoria a prestar sus servicios, y que por su propia cuenta tiene que pagar sus gastos sin ninguna ayuda del Estado, con un salario escaso para garantizar su supervivencia.
El incumplimiento de la obligación que tienen las autoridades administrativas en los hospitales, recae en la violación de derechos humanos fundamentales, establecidos en diferentes convenciones y tratados internacionales, como lo es la Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial, que plantea que el derecho a la alimentación es lo siguiente:
"El derecho de toda persona a tener acceso a alimentos sanos y nutritivos, en consonancia con el derecho a una alimentación apropiada y con el derecho fundamental de toda persona a no padecer hambre."
El Estado mexicano que trata de garantizar la cobertura universal en salud, debería de tener en cuenta que el médico residente es la base en la vida de un hospital y debería de mejorar las condiciones de trabajo de los médicos que día con día cumplen lo que los políticos en sus discursos demagógicos prometen.
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